La mayoría de nosotros somos rápidos para reconocer nuestros defectos. Vemos todas las cosas que están mal, o que faltan, o que no son lo suficientemente buenas. Esta negatividad tiene un gran impacto en nuestra salud mental. ¿No es hora de practicar el diálogo interno positivo?
¿Qué dice su voz interna?
Cuando algo va bien, ¿Se felicita mentalmente o se apresura a señalar detalles que podrían haber sido mejores? Muchos de nosotros escuchamos esa pequeña voz en nuestra cabeza, pero este diálogo interno es a menudo lo opuesto a positivo y edificante. ¿Por qué?
Cuando nos sentamos y pensamos, a menudo reflexionamos sobre las cosas que necesitamos hacer, y exploramos en nuestras mentes cómo o por qué necesitamos realizar estas tareas. Desafortunadamente, nos preocupa si todo se completará o no. Los científicos generalmente dividen el pensamiento negativo en tres formas, preocupación, reactivo al estrés y centrado en las emociones. Los tres tipos se han relacionado fuertemente con la depresión y la ansiedad.
Tres formas de promover el diálogo interno positivo para mejorar el rendimiento
Aprender a superar la constante charla negativa en nuestras mentes es importante para garantizar la salud del cerebro. Si queremos fomentar lugares de trabajo amigables para el cerebro, debemos alentar a nuestros empleados (y a aquellos en varios puestos de liderazgo) a enfatizar la importancia de cuidarnos a nosotros mismos, física y mentalmente. No podemos rendir al máximo si nos sentimos oprimidos, desanimados o derrotados, especialmente cuando es nuestra propia voz la que habla.
Para promover el diálogo interno positivo:
La forma en que eliges pensar y hablar de ti mismo (a ti mismo y a los demás), ¡ES UNA ELECCIÓN! Es posible que hayas pasado toda tu vida hablando de ti mismo de una manera negativa, pero eso no significa que tengas que continuar en ese camino.
Miya Yamanouchi
La preparación mental y la salud mental van de la mano
La preparación mental significa que tenemos confianza en nosotros mismos, la capacidad de concentrarnos y la capacidad de ver y planificar para el futuro. Visualizar el éxito es un uso mucho mejor de nuestro tiempo que preocuparse y sentir estrés por lo que podría ser. Escuchar la voz interior negativa es un hábito difícil de romper, pero cuando somos conscientes de los efectos perjudiciales en nuestro cerebro podemos enfocar nuestra energía en mejorar nuestro rendimiento, nuestra salud psicológica y nuestro bienestar general.
Fuente: Silvia Madiano – 23 de julio 2019
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