¿Por qué necesitamos el autocuidado?
Al igual que cuidamos de los que nos rodean, debemos dedicar tiempo a cuidarnos a nosotros mismos. Aunque el 75% de las personas afirma que el bienestar es una prioridad, solo el 6% de los mayores de 25 años tiene una rutina de autocuidado en su vida diaria. Los que tienen una práctica dedican una media de 15 minutos al día al autocuidado.
Una práctica regular de autocuidado puede reducir los niveles de estrés y aumentar el bienestar emocional y físico. Tomar descansos a lo largo del día es una forma de autocuidado que puede ayudar a restablecer, reducir el cambio del agotamiento, ayudar a combatir el estrés y mejorar la productividad.
¿Cómo poner en práctica el autocuidado?
A continuación le compartimos algunos ejemplos concretos que cualquiera puede seguir y que pueden tener un impacto real en su bienestar físico y emocional.
- Autocuidado físico
El ejercicio, una dieta nutritiva y un sueño de calidad son los pilares fundamentales de un estilo de vida saludable y un sistema inmunológico sano.
Autocuidado físico en la práctica:
- Movimiento: correr, caminar o hacer yoga
Ducharse o bañarse
- Pasar tiempo al aire libre
- Descansar adecuadamente
- Autocuidado mental/emocional
La parte mental y emocional del autocuidado consiste en encontrar cosas que le inspiren y le hagan sentir bien, lo que podría significar practicar técnicas de relajación o salir y socializar. Estas cosas le reconectan consigo mismo y le ayudan a hacer una pausa cuando la vida se vuelve ajetreada. Recuerde que no debe practicar sólo cuando la vida es estresante, sino todos los días para desarrollar su capacidad de recuperación y crear hábitos duraderos.
He aquí algunos ejemplos de autocuidado mental y emocional en la práctica:
- Escribir un diario o una lista de agradecimiento
- Meditar o rezar
- Hablar con alguien de confianza
- Leer por placer
- El autocuidado en el lugar de trabajo
Es importante tener en cuenta que el autocuidado no debe ser exclusivo de su vida personal. Para tener una experiencia realmente beneficiosa con el autocuidado, es necesario crear una rutina a lo largo del día. Eso significa que tiene que ocurrir en el trabajo.
He aquí algunos ejemplos de cómo podría ser el autocuidado en el trabajo:
- Mantenerse hidratado y llevar comida saludable
- Añadir elementos a su escritorio que le den alegría
- Encontrar una rutina de autocuidado que funcione para usted
- Participar en la comunidad de trabajo, ya sea en persona o virtualmente
- Establecer pequeños objetivos a lo largo del día fuera de la lista de tareas pendientes
- Establecer límites en el número de proyectos o tareas nuevas que se asumen al día
- Aprovechar la pausa del almuerzo para dar un paseo o dedicar tiempo a una actividad que le guste
Las mejores rutinas empiezan por experimentar para determinar qué es lo que mejor le funciona. Empiece añadiendo una cosa a su rutina cada día o pruebe apilar hábitos: añada un nuevo comportamiento a su día “apilándolo” sobre un hábito existente. Por ejemplo: si ya toma café todas las mañanas, puede intentar escribir un diario al mismo tiempo. Demasiados cambios a la vez suelen desvanecerse cuando la vida se complica. Una vez que se acostumbre a hacer un cambio, será más fácil incorporar otros con el paso del tiempo.
Recuerde que las rutinas de autocuidado deben ser hábitos saludables que puedan aumentar su salud a largo plazo, como centrarse en la calidad del sueño, la alimentación saludable y la meditación, que pueden mejorar la salud mental y física.
¿Qué pueden hacer las empresas?
Para que los colaboradores funcionen a su máximo nivel, necesitan sentirse preparados para hacer su mejor trabajo. Hay algunas cosas que las organizaciones pueden hacer para ayudar a los colaboradores a practicar el autocuidado en el lugar de trabajo:
- Sea flexible: reconozca que es poco realista que la mayoría de los colaboradores hagan su mejor trabajo si no pueden tomar descansos. Las pausas cortas a lo largo de la jornada laboral mejoran la concentración y la energía de los colaboradores y aumentan las emociones positivas.
- Asegúrese de que cuenta con el personal necesario para acomodar los tiempos de descanso. Si tiene colaboradores en la oficina o a distancia, anímelos a hacer pequeñas pausas a lo largo del día para reponer fuerzas.
- Ofrezca servicios que potencien la atención de los colaboradores. Invierte en coaching de bienestar emocional y otros servicios de apoyo a la salud mental de los que se beneficiarán los colaboradores.
- Practique la gratitud y el aprecio por sus compañeros de trabajo. Los estudios demuestran que decir “gracias” a sus compañeros de trabajo va más allá de lo que cree.
- Ofrezca oportunidades para que los colaboradores socialicen durante y fuera del horario de trabajo. Los estudios demuestran que tener un buen amigo en el trabajo puede aumentar la felicidad y la productividad.
- Anime a los colaboradores a utilizar su tiempo libre remunerado. Muchos colaboradores acumulan vacaciones y descansan de vez en cuando.
- Implemente un programa de bienestar integral corporativo que recompense a los colaboradores por cuidar su salud física y emocional.
Estas sugerencias pueden tener un impacto duradero en la creación de una cultura comprometida, saludable y productiva, pero sólo si todos están de acuerdo. Es importante reconocer que los pasos más productivos hacia la creación de un entorno en el que los colaboradores sientan que pueden practicar el autocuidado de forma segura es empezar por uno mismo. Cuanto más practiquen los líderes el autocuidado e integren esos valores en el lugar de trabajo, más colaboradores estarán dispuestos a intentarlo ellos mismos.
¿No sabe por dónde empezar? Deje que nosotros le ayudemos; contacte a su Ejecutivo en Tecniseguros y con gusto lo haremos.