En un mundo acelerado y de tantas presiones, en donde muchas veces puede sentir que el tiempo no alcanza, nada se detiene y las jornadas se vuelven más extensas en ese diario vivir, es importante entender y considerar que nos agotamos. Cuando esto sucede nuestro cerebro está cansado también y si este esta así y estresado, no somos capaces de tomar las mejores decisiones, nos irritamos por cualquier cosa por pequeña que sea. El problema acá es que esto nos afecta a todos, a usted como persona, como líder y a las personas que le rodean. Hoy compartimos con usted información valiosa para comprender la importancia de buscar un equilibrio y tomar de nuevo la rienda de su vida.
Cuando dormimos, nuestros cerebros están esencialmente enjuagados con fluidos cefalorraquídeos, que pueden ayudar a eliminar las toxinas que se acumulan en el cerebro. Los líderes cansados pueden sentir que son efectivos, pero en realidad, el cansancio resulta en más errores y una disminución del ritmo de trabajo.
Nuestras habilidades de liderazgo están directamente ligadas a un cerebro bien descansado, y debemos promover hábitos de sueño saludables para nosotros y para aquellos con quienes trabajamos. Cuando estamos cansados, simplemente no lo hacemos tan bien. Tendemos a ser cortos con los demás y más duros con nosotros mismos.
Sin embargo, no podemos negar nuestra biología, por mucho que queramos. Tenemos que dormir. Desafortunadamente, muchos de nosotros en todo el mundo no lo somos.
Algunas estadísticas aleccionadoras incluyen:
Para muchas personas, sin embargo, no hay respiro de la rutina diaria. Nuestras obligaciones no desaparecen cuando necesitamos dormir más. En todo caso, sentimos las presiones a nuestro alrededor aún más agudamente cuando estamos cansados. ¿Y si la vida no tuviera que ser así? ¿Qué pasaría si pudiéramos tomarnos el tiempo necesario para descansar adecuadamente, tomarnos el tiempo para nutrir nuestros cuerpos y almas, y aun así tener tiempo para hacer un gran trabajo en el trabajo?
Hay un tiempo para muchas palabras, y también hay un tiempo para dormir. – Homero, La Odisea
Encontrar el equilibrio es una necesidad, no un lujo
Esperamos hacer más mientras nos cuidamos menos. Esperamos un mejor rendimiento de un cerebro estresado y cansado. La
realidad es que estamos bailando en un castillo de naipes. En cualquier momento, una cosa más podría derribar esta frágil existencia. Cuando tenemos equilibrio, no estamos encaramados precariamente en un castillo de naipes a punto de caer. En cambio, nuestra base es firme y de apoyo y está lista para impulsarnos hacia adelante.
¿Eres capaz de mirarte en el espejo y decir honestamente en voz alta:
Cuando tu cerebro está demasiado cansado para actuar, estás demasiado cansado para disfrutar de la existencia. ¿Y qué es la vida si no tenemos momentos de felicidad?
La respuesta brutal y difícil es que, para algunos, el equilibrio los encontrará al afectar su salud física y mental. Trabajar más de 55 horas a la semana aumenta el riesgo de un accidente cerebrovascular en más del 30%. Para muchos, encontrar el equilibrio llega demasiado tarde, después de que ya se ha hecho daño a sus cuerpos.
Recuperando tu vida
La mayoría de las personas (incluso las extremadamente ricas) tienen obligaciones que no pueden ignorar. Sin embargo, hay muchas cosas que nos sentimos obligados a hacer que no deberíamos. Trabajar extra porque se espera sin compensación no es altruista, significa que se están aprovechando de ti.
Detente por un momento y evalúa las cosas en tu vida. Si es tóxico y requiere que trabajes más allá del punto de agotamiento, tal vez debas tomar algunas decisiones difíciles.
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