Motivar a las personas comienza con la creación de conexiones emocionales

Cuando se habla de conexión emocional con ejecutivos, se trata de conectar con nuestros equipos, nuestros pares y nuestros jefes como seres humanos con emociones, no como autómatas centrados en tareas. Son las emociones que usted, como líder, evoca en los demás las que le permiten sacar lo mejor de ellos.

Hace miles de años, Aristóteles identificó el pathos como un elemento crítico en la comunicación y la persuasión. Pathos, en filosofía y retórica, es una apelación intencionada a la emoción para evocar sentimientos específicos en la audiencia. Aristóteles comprendió hace mucho tiempo que la conexión humana marca una gran diferencia a la hora de provocar la acción. Como sugiere la máxima, la lógica nos hace pensar, pero las emociones nos hacen actuar.

A continuación, uno de los autores del libro “The Inspiring Leader”, Scott Edinger, presenta tres formas para aprovechar el poder de la emoción para motivar a las personas con las que trabajan y lograr mejores resultados:

1. Cultivar la energía que fluye del entusiasmo

La mayoría de nosotros hemos sentido un viento adicional en nuestras velas cuando estamos entusiasmados con un proyecto o el trabajo que estamos haciendo. Como líder, puede canalizar esta energía compartiendo su pasión por los resultados que se deben lograr. Pero primero, es posible que deba acceder a ella usted mismo.

Trabajé (Scott Edinger), con un director de datos que era fácilmente la persona más informada en la empresa en lo que respecta a análisis. No lo llamaría negativo, pero ciertamente carente de una carga positiva. Su enfoque en las reuniones era como el agente secreto «solo los hechos, señora». Reconoció la necesidad de salir de las hojas de cálculo y usar datos para conectarse con otros, tanto sobre los problemas que les interesaba profundamente resolver como sobre los resultados comerciales que estaban entusiasmados por lograr. Le sugerí que se centrara en tres preguntas:

• ¿Qué hay de esta [reunión/idea/tema] que me da motivos para ser optimista?
• ¿Cómo se relaciona con un resultado mayor del que estamos hablando?
• ¿Cómo puedo compartir esto con energía positiva?

Después de seis meses de esfuerzos constantes para crear más energía productiva, sus pares, subordinados directos y el director ejecutivo observaron que era un mejor colaborador y tenía una perspectiva más amplia sobre el negocio. Lo encontraron más estratégico y motivador.

Esto no quiere decir que se trate de una actitud positiva falsa. La investigación de Susan David sobre la positividad tóxica ha demostrado que forzar una cara feliz puede ser perjudicial para la salud. Tampoco significa que deba ser el conejito de Energizer y mantener niveles constantes de entusiasmo en el discurso de medio tiempo. De hecho, ese enfoque puede cansar a la gente. Lo más eficaz es establecer conexiones entre lo cotidiano y la visión de futuro de su equipo: un conjunto necesario de tareas o un trabajo a corto plazo pueden generar resultados importantes para sus clientes, pacientes, huéspedes, el negocio o el medioambiente. Independientemente de los resultados, establecer una línea de visión clara con vitalidad puede generar un impulso dinámico hacia adelante.

2. Reconozca lo que hay detrás de la ira y utilícela mejor

La ira tiene un lugar en el liderazgo. Es una emoción poderosa que impulsa la acción, brindando energía valiosa para hablar sobre preocupaciones y temores y transmitir urgencia. Desafortunadamente, la ira a menudo se usa mal y pierde su eficacia.

Expresar la ira gritando o alzando la voz, interrumpiendo a la gente y hablando agresivamente probablemente se enfrente a una fuerte actitud defensiva o al rechazo de los demás. Para los líderes, la forma más eficaz de expresar la ira es expresar racionalmente la preocupación real que hay detrás de la ira. En los negocios, la ira suele ser la fachada de la preocupación o inquietud sobre lo que sucederá si algo no sale como se planeó. O puede ser que esté protegiendo el miedo y la angustia por las consecuencias de un mal resultado. Con frecuencia, son las emociones detrás de la ira las que pueden ayudarlo a conectarse de una manera más significativa y fortalecer las relaciones.

La próxima vez que se sienta enojado, tómese un momento para respirar y pregúntese:

• ¿Estoy enojado o hay algo más que estoy sintiendo?
• Si responde: «¡Solo estoy enojado!», intente pensar en un par de opciones más. ¿Miedo? ¿Afligido? ¿Preocupado? ¿Por qué?
• ¿Cómo puedo expresarme de una manera serena que motive una acción productiva?

Mostrar este tipo de transparencia sobre sus sentimientos puede llamarse vulnerabilidad y puede ser un catalizador para generar confianza, fomentar la colaboración y galvanizar a los equipos. Pero para aquellos que no se sienten del todo cómodos con este término, simplemente concéntrese en usar su ira de manera más efectiva. Trate de bajar la temperatura y expresar con calma su decepción por una situación, compartir sus preocupaciones e invitar abiertamente a los demás.

3. Impulse un compromiso más profundo con un enfoque en el desarrollo

El coaching y el desarrollo de otros se encuentran estadísticamente entre las competencias más sólidas que un líder tiene a su disposición para inspirar a las personas a alcanzar altos niveles de

desempeño. Cuando la gente me habla de los mejores líderes para los que han trabajado, esos líderes invariablemente se interesaron en su crecimiento profesional.

Las conexiones emocionales que se generan a través de la tutoría y el coaching dan sus frutos a largo plazo, para ambas partes. Los líderes que priorizan el desarrollo de las personas de su equipo informan que hacerlo los hace sentir poderosos, fuertes, valiosos e importantes. Se enorgullecen de compartir su experiencia y de ver el crecimiento y el éxito de su gente. Aquellos que reciben coaching informan que la confianza que un líder mostró en ellos al invertir tiempo y recursos en su desarrollo los hizo sentir más comprometidos con su trabajo, aumentó su propia confianza y en última instancia, mejoró su desempeño.

Comunique su compromiso y cree una visión compartida del éxito expresando lo siguiente a las personas a las que asesora:

• Su crecimiento profesional es importante para mí y para nuestro equipo
• Confío en sus habilidades y su potencial
• Estoy dispuesto a invertir el tiempo y los recursos necesarios para ayudarlo a alcanzar sus objetivos

Enfocarse en el desarrollo de las personas que trabajan para usted es una inversión que genera resultados comerciales a largo plazo. El tiempo que se dedica a ayudarlos a desempeñarse mejor es lo que impulsa la conexión emocional que conduce a la lealtad de los colaboradores, la motivación y un mayor éxito para el equipo. Como dijo una vez un jefe que fue mi mentor: “Mi asesoramiento y mi inversión en su desarrollo no son completamente altruistas. Sé que cuanto mejor se vuelva, mejores serán nuestros resultados”.

Es fácil quedar atrapado en un torbellino de todo lo que hay que hacer y olvidar que nuestro papel principal como líderes es generar resultados a través de los demás. Emplear la emoción como parte de su conjunto de herramientas de habilidades de liderazgo no requiere mucho tiempo adicional. Sí requiere un compromiso para involucrarse de manera diferente. Esté dispuesto a compartir lo que siente con la intención de conectarse con los demás y tratar de comprender cómo se sienten también. En mi experiencia, cuanto más trabajen los líderes en esto, mejores serán los resultados de quienes dirigen.

Fuente: https://hbr.org/2022/07/motivating-people-starts-with-building-emotional-connections