La escasez generalizada de mano de obra significa que los colaboradores deben hacer más para atraer y retener el talento. Las recompensas y los beneficios desempeñarán un papel cada vez más importante a medida que los candidatos busquen colaboradores que estén alineados con sus valores y cuiden de su bienestar físico, mental y financiero. Sin embargo, la triple amenaza de la inflación médica, las negociaciones de renovación potencialmente desafiantes y la incertidumbre económica significan que la contención de costos ocupa un lugar destacado en la agenda corporativa.
Dado que la alta dirección está cada vez más interesada en los costos de los planes de beneficios, crece la
presión sobre los equipos de recursos humanos (RR.HH.) para que demuestren una buena relación calidad-precio. A pesar de esto, el estudio People Risk 2022 de Mercer muestra que solo el 42% de los gerentes de riesgos y recursos humanos encuestados tienen actualmente una estrategia efectiva de contención de costos que combina el diseño de planes, la gestión de riesgos de salud y la contratación de seguros.
Los colaboradores deben priorizar estrategias de contención multianuales y de múltiples frentes que se centren en mejorar la salud de los colaboradores mientras mantienen los gastos bajo control. Recortar la cobertura para ahorrar costos por sí solo trae consigo el riesgo de generar una fuerza laboral desconectada, lo que aumenta el potencial de que se produzcan más casos de problemas de salud que conduzcan a una baja productividad, ausencias, una mayor rotación de personal y daños a la reputación de la organización.
Una economía global en crisis: ¿por qué están aumentando los costos de los beneficios?
Varios factores están impulsando costos más altos. La inflación global está aumentando los costos unitarios de servicios y suministros. La región centroamericana también está experimentando patrones de utilización más altos debido a que más personas acceden a los servicios. A nivel mundial, casi dos de cada cinco aseguradoras (37%) afirman que la actividad de reclamaciones médicas se está viendo afectada por una mayor incidencia de enfermedades crónicas debido a cambios en el estilo de vida y casi tres de cada cinco (58%), informan un mayor costo por reclamación debido a tratamientos más avanzados requeridos como resultado de la atención médica diferida.
La incertidumbre económica podría dificultar la renegociación de las primas y su comunicación interna; los equipos de recursos humanos tendrán que responder preguntas difíciles durante todo el ciclo de renovación.
¿Cómo puede ayudar la contención de costos?
En este contexto económico, será más difícil contener los costos. Al mismo tiempo, eliminar los beneficios para ahorrar dinero puede dar lugar a que talentos clave se trasladen a otra parte. Los colaboradores que se queden necesitarán más ayuda para gestionar su bienestar físico, mental e incluso financiero.
Las empresas que protejan insuficientemente a sus trabajadores tendrán que abordar los impactos de la mala salud y el aumento de los niveles de estrés. Esto podría generar costos significativos para la empresa, incluidos la baja productividad, el reemplazo de personal de alto nivel y las altas primas de seguros que conllevan condiciones de salud que podrían haberse prevenido o controlado.
En lugar de recortar presupuestos, los colaboradores deberían centrarse en la contención de costos y la rentabilidad. Esto significa aprovechar innovaciones como la atención virtual y los ahorros a largo plazo que se pueden obtener mediante la creación de una cultura de vida saludable.
Tres pasos para una contención de costos exitosa
Los programas de beneficios deben ser rentables, pero también deben respaldar la salud de los colaboradores. El primer paso para lograrlo es revisar el diseño de su plan y realizar cambios para optimizar el valor.
Si bien el costo compartido es un paso importante en la contención (Deducibles, Copagos y Coaseguros), es importante contar con controles y contrapesos para garantizar que la atención sea asequible para todos los colaboradores. Esto podría significar invertir la pirámide para que los trabajadores que ganan salarios más bajos reciban la mayor ayuda.
Crear una cultura de salud e implementar medidas de prevención que incluya comunicación efectiva, es el siguiente paso para un control de costos exitoso.
A medida que aumenta la inflación, los colaboradores deben auditar cuidadosamente a sus socios aseguradores, poniendo énfasis en que los precios sean justos y que los términos y condiciones sean competitivos. En el momento de la renovación, las negociaciones efectivas son cruciales.
La ineficiencia en los planes de beneficios a menudo conduce a duplicaciones o brechas en la cobertura. Esto puede generar desperdicio o costos adicionales en el futuro. La armonización de los proveedores gestiona este riesgo y al mismo tiempo ayuda a reducir los costos administrativos. Compruebe que los socios potenciales puedan proporcionarle los datos que necesita, lo que le permitirá detectar tendencias en los reclamos y reaccionar adecuadamente.
Finalmente, si bien es natural considerar la reducción de costos como una reacción a la inflación médica y al endurecimiento de las condiciones económicas, esto puede tener consecuencias nefastas para las empresas. En cambio, los colaboradores deberían buscar soluciones que aumenten el valor, garantizando que los trabajadores cuenten con un buen apoyo, estén saludables y estén comprometidos y a la vez, ayudándole a atraer el mejor talento a la organización.
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