Configurar un programa de Beneficios Voluntarios exitoso: ¿Cómo saber qué quieren los colaboradores?

En el mundo laboral actual, los beneficios voluntarios han dejado de ser un “extra” y se han convertido en una poderosa herramienta para cuidar al talento, fortalecer la cultura organizacional y

mejorar la propuesta de valor al empleado. Pero para que realmente funcionen, hay una pregunta clave que toda empresa debe hacerse: ¿Sabemos qué necesitan y valoran nuestros colaboradores?

A continuación, compartimos algunos consejos prácticos para ayudar a las empresas a construir un programa de beneficios voluntarios alineado con las verdaderas necesidades de sus equipos.

1. Escucha antes de ofrecer: realiza encuestas internas

Antes de diseñar cualquier portafolio, toma el pulso de tu organización. Las encuestas confidenciales son una excelente herramienta para conocer:

• Las prioridades de tus colaboradores (salud, finanzas, familia, etc.).
• Nivel de conocimiento actual sobre beneficios.
• Qué estarían dispuestos a contratar si se ofreciera en condiciones preferenciales.

Es importante hacer uso de herramientas simples como Google Forms o plataformas especializadas para digitalizar los resultados y facilitar el acceso. Así mismo es fundamental incluir preguntas abiertas que les permitan plantear sugerencias.

2. Segmenta: no todos los empleados tienen las mismas necesidades

El perfil de los empleados influye en los beneficios que valoran. Algunos ejemplos:

• Jóvenes solteros pueden priorizar asistencias de viaje.
• Padres de familia buscarán seguros médicos complementarios o escolares.
• Colaboradores mayores pueden interesarse en planes de ahorro o seguros de vida.

Es importante agrupar a los colaboradores por edad, cargo, estado civil u otras variables relevantes. Esto será de gran utilidad para ofrecer opciones específicas para cada grupo.

3. Crea espacios de diálogo: focus groups y entrevistas

Complementa los datos cuantitativos con conversaciones cualitativas. Organiza pequeños grupos focales o entrevistas con representantes de distintos departamentos.

Estas dinámicas ayudan a que los colaboradores se sientan parte del diseño del programa.

4. Comunica con claridad y frecuencia

Aunque el programa esté bien diseñado, si no se comunica correctamente, no generará impacto. Asegúrate de:

• Usar un lenguaje claro y cercano.
• Explicar los beneficios con ejemplos reales.
• Utilizar múltiples canales: correo, intranet, sesiones informativas, videos.

Contar con material para comunicar el programa de beneficios es un punto importante.  Algunas empresas incluso lo comunican como si fuera una marca interna.

En conclusión, para configurar un programa de beneficios voluntarios exitoso no se debe de “adivinar” lo que puede gustar. Se trata de observar, preguntar, escuchar y construir con base en datos. Cuando las empresas toman el tiempo para entender a su gente, los beneficios se convierten en una inversión poderosa, no solo en el bienestar del empleado, sino en el éxito colectivo de la organización.